Viernes 10 de septiembre, estaba listo para salir temprano de Saatchi & Saatchi México a las 13:26. El hecho de haberlo preparado tanto, llevar cosas para caminar y todo eso, hizo muy emocionante saber que se acercaba la hora en llegaría hasta mi casa con ese iron man usando sólo mis pies. Es curioso, pero la sensación era de que iba a tener una aventura. La gente me deseó suerte y me invitaba a cuidarme a mí mismo en el camino.
Esta fue una gran oportunidad para aprovechar mi Nintendo Personal Walking. Un dispositivo que consta de un cuentapasos y un cartucho de Nintendo DS que se conecta vía infrarrojos para detallar cuánto y a qué hora caminé más, es divertido ver cómo trabaja después con esa información, pero eso no lo voy a detallar aquí.
Y exactamente a las 13:39 comenzó el viaje. Pensé que justo esta era la forma como la mayoría de la gente hacía viajes, todavía hace no muchos miles de años. Estamos tan bien adaptados a caminar y lo hacemos tan poco.
Unos orificios en la estructura me permitieron sostenerla como si se tratara de un escudo. No pesaba más de 2 kilos, pero la tensión del brazo me obligaba a cambiar el uso de derecha a izquierda.
Y caminé.
En aquella dirección
Foto dedicada a Saatchi
En este punto pensé en cómo es que algo tan sencillo como caminar, se convierte en un tema extraordinario cuando es mucha distancia.
Bien, justo en esta parte del camino, tuve que decidir tomar la ruta más larga, ya que si seguía por Constituyentes, tendría que hacerlo por aceras muy angostas, constantes obstáculos, gente obstruyendo o caminando en sentido contrario a mí, además de que los carros que venían de frente creaban una ráfaga de viento que me hacía vacilar al llevar esa figura de mas de 1.80 como si fuera una vela. Así que tomé el panorámico Paseo de Reforma.
Me gusta ese puesto de flores porque es una afortunada isla en la que se venden flores. Si yo tuviera que trabajar en uno, definitivamente querría que fuera ese.
Un hongo en Reforma que probablemente nadie había visto nunca.
"Alto. 5 minutos".
Ella (Elletra Wiedemann) es bellísima en esa campaña de Trésor in Love. La fragancia también es de un extraordinario buen gusto con una delicadeza poco común.
Iron Man en (anónimo) Saludos, Queso.
Es el parabús en el que peloteaba de vez en cuando.
Quise comer bicitacos, pero ya se estaban yendo.
Bien, el lago (pero el que no todos conocen) resultó un lugar perfecto para descansar, considerando que no volvería a haber otro lugar donde hacerlo a gusto.
Con patos.
Nunca me había fijado que ahí hay un viejo pozo.
Ciclopista sería la vía.
La lluvia era inminente.
Me puse la chamarra antes de que me sorprendiera el agua.
Llegó el momento en que tuve que ponerme la figura encima para protegerla de la lluvia y protegerme a mí de una vez.
Pianos Petrof, porque se volvieron tan grises y dejaron de poner las frases que les gustaban en su cartelera como "que el piano suene en estas fiestas". Era muy Naïf, pero estaba bueno que lo hicieran.
Seguro que cuando pasaba el tren, ese predio abandonado era muy afortunado.
De esa casa gris, segundos antes de que tomara la foto, salió una persona a hacer pipí.
Dejé la ciclopista y tomé Periférico así de feo como es para un peatón.
De pronto, nos dimos cuenta de que una combi se incendiaba unos metros adelante. Desafortunadamente ni Iron Man ni Warmachine, saben cómo apagar incendios.
Vinieron los bomberos
Claro, me volvió a llover y me puse la figura encima.
Llegó el momento en que mis brazos no podían sostener al cochino Iron Man sin temblar, mi corazón estaba muy acelerado, a pesar de que sólo caminé todo el tiempo, soltaba suspiros de cansancio. Tenía verdadero malestar físico, así que tuve que parar a descansar.
Caí en cuenta de lo poco que me faltaba para llegar me sentía ganador,estaba destrozado pero prácticamente ya estaba completado el reto, dí gracias al Señor y leí el Salmo 18. Es en serio.
Feist sería el soundtrack con el que completaría el viaje.
Y habiéndome caído la noche, continué.
¡Llegué a casa! a las 20:20!
De acuerdo a mi Nintendo Personal Walking caminé 32, 042 pasos. En un día normal camino entre 6 mil y 8 mil pasos.
awsome, felicidades lipe, asi se hace
ResponderEliminarmuy buena cronica mi felipon!
ResponderEliminarYa que quiten el de no te quemes mi chavo.
Te mando un abrazo
Estoy orgulloso y es un honor aparecer dos veces en este post. Felicidades Felipon, todo es impecable. Qué emoción! Jaja Gracias por Acordarte de mí y de (anónimo) en el camino.
ResponderEliminarestás cabrón!!
ResponderEliminarme lo eché de principio a fin. buenísimo.
ResponderEliminarMuuuuyyyy bueno carnalitoooo!!
ResponderEliminarVengo por que te recomendó el NEB, y no salgo para nada defraudado, que chingón post, cuando sea grande, quiero hacer una travesía como la tuya... o como la de alejandro magno que casi son igualitas... excepto por las puterias que hacia alejandro.
ResponderEliminarEnorme el Aironman
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